Parece que las máquinas overlock están dando mucho que hablar. Después de publicar el post MÁQUINA OVERLOCK O REMALLADORA he recibido algunos comentarios y consultas sobre estas máquinas.
No podemos evitar vivir en una sociedad de consumo. Cada nuevo producto sale al mercado para responder a una necesidad concreta del consumidor; esto es siempre así. Lo que debemos cuestionarnos es si esa necesidad existía antes de la comercialización del producto, o ha sido provocada por la oferta del producto como tal.
En la foto de arriba podéis ver el acabado (hecho por una novata) de una tela muy fina de chiffon con una técnica básica de SOBREHILAR.
Se trata de un foulard confeccionado con dos tiras de tela que me habían sobrado del top de este post: DOS RETALES Y UNA IDEA. Como no quería hacer costuras ni dobladillo, hice un sobrehilado a lo largo de todo el contorno, con el largo de la puntada zig-zag al nivel 1. Para unir las dos tiras use también un zig-zag sobre los dos bordes juntos (foto 1), primero por el lado del derecho y luego por el revés para que no hubiera diferencia entre las dos caras. El resultado del foulard lo podéis ver en la foto 2.
foto 2 |
foto 1 |
Estoy segura de que habría quedado mejor con una overlock, pero también estoy convencida de que si el sobrehilado lo hace una persona más habilidosa que yo y con más experiencia, el resultado habría sido perfecto.
No quiero con todo esto desanimar a quien quiera comprar una overlock, pero sí dejar mi opinión de que para la costura familiar y doméstica no es imprescindible, ni tan siquiera necesaria.
Dicho esto, quién sabe si en mi próximo cumpleaños, o en Navidad……..
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