

Esta fantástica idea fue publicada por el blog cotton and curls hace unos cuantos años pero, como todas las buenas ideas, sigue siendo perfectamente válida para conseguir una prenda sencilla, fácil de llevar y muy original.
El proceso es muy sencillo y no necesitas ningún patrón, solamente un rectángulo de tela.
Puedes ver 2 versiones diferentes del mismo top. La única diferencia es el largo de la parte delantera, pero el efecto que se consigue con ambas prendas es totalmente diferente.
El modelo de color blanco es de 10 a 12 cm más corto en la parte delantera que el modelo azul.
En este gráfico puedes ver el sencillo paso a paso para conseguir este top:
Necesitas un rectángulo de tela de 95 cm x 110 cm (aproximadamente) que vamos a doblar casi por la mitad.
La parte más corta (50 cm) será el largo del delantero y la parte más larga (65 cm) el largo de la espalda.
En el centro del doblez recorta el agujero para el escote (unos 25 cm) y termínalo con un dobladillo sencillo.
Deja unos 12-15 cm para los brazos y recorta la zona marcada en rojo en el gráfico. Cose los nuevos bordes de la manga y los laterales.
Fíjate en que la manga apenas está marcada en el top. Los 10 cm de manga se van a doblar sobre sí mismos para convertirse en un puño, por eso esta costura debe hacerse por el lado derecho de la prenda. Al doblar el puño la costura quedará por el interior.
En esta foto de cotton and curls puedes verlo con más claridad.
Ya solo queda recortar el borde inferior del top con la forma redondeada que tú quieras y hacer un dobladillo sencillo.
Espero que te guste.
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