Todos estos vestidos tienen algo en común que, con independencia de la falda, larga o corta, lisa o con volantes, del color e incluso de la calidad la tela, los define como vestidos de fiesta o para ocasiones especiales: el cuerpo.
Si somos capaces de hacer un cuerpo que se ajuste perfectamente a la figura, tenemos la base perfecta para casi cualquier vestido de fiesta.
Este patrón ha sido publicado por el blog portugués
Moldes moda por medida e incluye desde la talla 38 a la talla 46.
Podemos tomarlo como una base de trabajo para ajustarlo y modificarlo a nuestro gusto. Al menos esa es mi intención. La cantidad inicial de tela para hacer pruebas es muy pequeña, y nos podemos permitir experimentos. Los disfraces para la próxima fiesta de Halloween pueden ser un buen campo de pruebas.
Si no encontráis telas baratas de fantasía en vuestra ciudad, podéis probar en los enlaces que publicamos hace tiempo en el blog: DÓNDE COMPRAR TELAS ON LINE.
¿Cómo se consigue la rigidez del corpiño? Me parece que la respuesta está, como siempre, en la
ENTRETELA. Pero además de añadir una entretela con suficiente cuerpo, tenemos que tener en cuenta que, para un buen acabado, el corpiño deberá llevar otra capa de tela por el interior, bien del mismo tipo que la que usemos en el exterior del vestido o bien de tipo forro.
Una
CREMALLERA INVISIBLE bien aplicada, en el costado o en el centro de la espalda, también va a influir en el resultado final.
Aquí tenéis un enlace publicado por De costuras y otras cosas, donde se puede ver todo el cuidado proceso de confección de un vestido con este tipo de cuerpo. Merece la pena leerlo, es muy claro y con fotografías explicativas.
Si os animáis podéis compartir con todos nosotros el resultado.
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