Embeber, Estirar, Fruncir

Embeber: Cuando se cosen dos piezas y una es  ligeramente más larga que la otra se embebe la más larga para que al terminar la costura no te sobre tejido.
Es muy habitual tener que hacerlo al pegar las mangas al hueco de la sisa, o en la costura de los hombros cuando la de la espalda es más larga que la del delantero.

Para embeber lo más cómodo es pasar un hilo auxiliar, con el largo máximo de puntada de tu máquina,  al lado de la linea de costura marcada, y tirar o jalar de  los extremos hasta que la pieza se adapte al ancho requerido, repartiendo el exceso de tela de forma uniforme por la costura. Para cerrar la costura, pespuntear por el lado del canto que queremos embeber.

Estirar: En este caso, un canto de costura más corto se tiene que estirar lo suficiente para que se adapte al canto más largo al que se tiene que coser. Para estirar la tela, planchar con vapor y estirar el canto de la tela al largo requerido (hacer primero una prueba de planchado). 
Por ejemplo, es habitual tener que estirar al unir la pieza delantera y la trasera de algunos pantalones.

Fruncir: Significa reducir la amplitud de una pieza de tela ancha. Para ello pespuntear con puntadas grandes a ambos lados de la línea de costura marcada, y luego, tensar los hilos inferiores al ancho deseado. Enrollar los cabos de hilo alrededor de alfileres clavados en perpendicular y repartir el frunce por toda la tela.
Al unir con un pespunte un canto de costura fruncido con uno liso, coser por el lado fruncido para comprobar que el frunce queda repartido de manera uniforme.
Si se tienen que fruncir piezas de tela muy grandes, conviene dividirlas en segmentos más pequeños que se fruncirán por separado.

Aquí os pongo el enlace de un vídeo con un ejemplo muy sencillo de fruncido

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TUTORIALES DE COSTURA

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